Por poco más de treinta euros se dejaba hacer. Sabía perfectamente que con ellos su familia en Brasil podía ir saliendo adelante. Siempre estaba calculando y ahorrando para enviar a casa. El oficio no se le daba mal, tenía un buen cuerpo, un color canela claro y sobre todo hacía unas mamadas de órdago, quizás era lo que más beneficios le proporcionaba, rápido, directo y sin que casi le tocará el cliente. En sus coches y en el polígono todo era muy discreto e incluso tenía clientes fijos que parecían ya de la familia, le contaban cosas del negocio, el fútbol o de cómo debían traer un día a su mujer para que aprendiera de una puta vez a chupársela. Ella reía y negaba con la cabeza… ¡no, no, que me jodes el negocio!
Para no pensar en esos momentos siempre su mente se escapaba lejos, a su tierra, a su niñez, cuando sólo deseaba jugar y que le comprarán muñecas que nunca tuvo.
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4 comentarios:
dejar la mente irse en todos estos momentos que cuentas...debe ser algo incrible tener que ponerte en la piel de estas mujeres...un abrazo.
Muñecas de oscura porcelana, rotas….varadas.
30 monedas….siempre son 30 monedas.
Un saludo.
Reconozco tu habilidad para tras-mutarte en ellas....(en el caso de que hombre seas);) pero he de apuntillar que le falta compases de sentimientos...apenas muestras el lacrimal.
Un relato de la mamada (despropósito)cruenta de la vida de aquellas muchas que nunca tuvieron muñecas con qué jugar...al final el mundo las prostituye de una manera u otra.
feliz coincidencia.Olimpia.
Fernando, intento hacerlo bajo una mirada fría, como un relámpago donde por ahora son mujeres. Gracias.
Javier, sí son 30 monedas, pero ha sido casualidad, es que suele valer eso... abrazos.
Olimpia, lo primero, no lo dudes, soy hombre y siempre he amado a mujeres ( para bien o para mal) y como ya he dicho antes es un intento de coger una mirada en un instante...no quiero lágrimas por ahora y se van juntando las historias unas con otras como ya verás si sigues viniendo...las hago casi al día, así que perdona si encuentras fallos de léxico u otros...besos.
J.
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