Edurne (V)

Alberto es muy meticuloso, escrupuloso de sus cosas y estricto, muy estricto, al principio él mismo se controlaba sus accesos de cólera por las cosas más nimias que pueden pasar en una casa y en una pareja recién casada que deben aprender a convivir. Los primeros meses no fueron muy agobiantes para Edurne, seguía en su trabajo, aunque eso se lo censuraba continuamente él, “ya que ganaba suficiente dinero para no tener que trabajar su mujer”, pero de momento Edurne con dulzura conseguía cambiar de tema y hasta hacerlo sonreír…lo que pasa que según fueron pasando los meses su actitud fue dando un giro a peor y sistemáticamente cada pequeña batalla sin importancia en la casa se transformaba en un repliegue de líneas de Edurne.


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Amanecer

Siempre hay amaneceres en el recuerdo.




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Edurne (IV)

Al final, aún con sus dudas, se casó con él. Ella realmente le amaba pero algo le decía que aquel hombre que había entrado en su corazón y en su cuerpo casi sin saber cómo, no le convenía. Una necesidad extraña se le apoderaba de tenerlo cerca y a la vez crecía la sensación de ahogo. Era un gusano tejiendo sobre ella un capullo de dominación completa.

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Edurne (III)

Él iba asumiendo un papel prioritario en su vida, le debía pedir consejo para todo, hasta para elegir el día para ir a la peluquería. Cambio sus cuentas a otro banco siguiendo sus "consejos". Las quedadas con las amigas se fueron distanciando e incluso hasta en la forma de vestir se fue metiendo, pues aunque no le comentaba nada su cara cambiaba cuando no le gustaba su ropa. A él le gustaba verla modosa, nada provocativa..una tela de araña se iba tejiendo poco a poco sobre ella sin que se diera cuenta.



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Albinoni oboe concerto D minor Movement 2

Yo Yo Ma plays paganini caprice 24 on cello

Edurne (II)

Cuando con el tiempo, Alberto le pidió salir, Edurne se lo pensó mucho, la verdad le gustaban sus maneras pausadas y tranquilas y dudaba mucho de todas esas afirmaciones de los amigos, no daba crédito. Le dijo que sí, ¿por qué no probar? Los meses pasaron sin desasosiegos, empezaron las relaciones intimas normales en personas maduras y ella se sintió desde el primer momento sorprendida por la potencia amorosa de él, su resistencia y como le llevaba a cumbres de placer que no había conocido hasta ahora con los demás amantes que había tenido. Ya entonces empezaba a notar un intento de subyugación por su parte que no le dio importancia pero que aumentaba según pasaban los meses juntos.



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La historia de Edurne (I)

Edurne, nunca había pensado en Alberto como en un hombre atractivo, quizás de la cuadrilla era el más tranquilo y a la vez el más atento con ella, pero nada que le indicará que le atraía. Alberto era así, decían los amigos, eso sí, cuando se iban ellos solos era un ser diferente, bastante aventurero y peligroso. Ninguna de las amigas lo creía, ¿Alberto? , ¡Pero si es un bendito!, todas creían que exageraban y que en realidad se burlaban de ellas y de él.




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Nota de los relatos

Estoy a la espera de que Edurne me deje narrar brevemente su vida.

Eva (y IX)

Por eso cuando Eva recibe la invitación para ir a la despedida de soltera de la secretaria, ya está al cabo de la calle de todo el tinglado que han montado entre los dos o por lo menos se imagina las maniobras por lo que ha ido viendo en el despacho y en los cambios que ha experimentado su marido desde que casi sólo tiene una amante. Sabe perfectamente que debe ir, dar a entender que no le importa, quizás cada vez le importa menos, y es entonces cuando hemos visto como empieza el desembarco de las pasiones reprimidas de nuestra amiga…el principio de su huida.



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Para no olvidar

Aunque no fueran las playas de S.Pedro, tú y yo también nos prometimos el mar...es posible que en ese lugar todavía haya ecos de nuestras mentiras.

Revolver ...En la playa de S. Pedro

Eva (VIII)

Llegada la consumación, el mero acto sexual, Isabel ha sabido sacar partido con sus buenas artes amatorias, ha dejado placidamente encantado a su jefe, y además ha empezado a manejar los hilos para adquirir con rapidez la importancia que ella necesitaba tener en la empresa. Ha cogido a Javier en su tela de fantasía y sexo y él por ahora se deja llevar un poco anestesiado por sus artes, no imaginaba tantas posibilidades en ella. Isabel tiene un novio, una figura decorativa en su vida, muy por debajo de sus pasiones y sus ambiciones con el que se iba a casar en poco tiempo. Pensó dejarlo, pero visto lo visto le puede servir de tapadera para mantener ese juego lascivo y morboso que tanto le gusta a su amante.



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Eva (VII)

Isabel, la secretaria deseada por Javier, tenía claro que no iba a dejarse llevar a la cama por su jefe, por lo menos así, sin más ni más, por hacerle una gracia a la lascivia del vicioso de Javier. Ya conocía el paño, todas las compañeras se habían plegado a sus encantos, era muy convincente en sus ataques, las llenaba de atenciones hasta que las conseguía, puro juego de estrategia, y además muy generoso en sus despedidas…pero ella se valoraba más, quería algo que le proporcionase más seguridad en su empleo y en su futuro, si tenía que claudicar que fuera por algo justo para sus ambiciones de progreso y estabilidad.


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ESTO NO ES NADA

ESTO NO ES NADA

Si tuviésemos la fuerza suficiente
para apretar como es debido un trozo de madera,
sólo nos quedaría entre las manos
un poco de tierra.
Y si tuviésemos más fuerza todavía
para presionar con toda la dureza
esa tierra, sólo nos quedaría
entre las manos un poco de agua.
Y si fuese posible aún
oprimir el agua,
ya no nos quedaría entre las manos
nada.



Ha muerto el poeta Ángel González, descanse en paz, siempre estará vivo en sus versos para nosotros.

Eva (VI)

Nada cambio después de la boda, bueno sí, ahora encima tenía más tiempo por las noches, buenas excusas, triunfaba en el negocio y las inversiones en las constructoras iban viento en popa. Ya se sabe, el dinero llama al dinero. Pero ahora ya no se iba con estudiantes, cortejaba modelos, artistas, publicistas, mujeres de lujo y mujeres de la vida…las únicas que todavía le estremecían. Su mujer era otra cosa para él, como su casa, sus caballos, su flamante Aston Martin negro, algo que le hacia sentirse bien. Su nueva secretaria parecía una nueva victima propicia para él pero se le estaba resistiendo y eso le ponía nervioso ¿cómo una mujer que trabaja para él se niega a sus apetitos?. La colmaba de atenciones, de insinuaciones, de viajes comprometidos, pero ella siempre se le escapaba por los pelos en el último instante…se estaba convirtiendo en una obsesión…el tigre quería saciarse con su esquiva presa.



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Eva (V)

Javier, era un tío estupendo, ¿estupendo?, bueno, eso pensaban todos sus amigos de la facultad. Era bien parecido, tenía dinero, futuro y éxito con las mujeres y encima la novia más hermosa…sí la verdad que era la envidia de todos sus amigos, ¿entonces, qué le hacia a veces parecer ausente? No sabía como, pero todo lo que le estaban montando sus padres le parecía un juego, un juego sin más al que se adaptaba sin rechistar pero sin entusiasmo. Su deseo era más oscuro, tirarse a todas las tías que caían en sus manos, y con su gran boato eran muchas, eso sí, discretamente. Aparentaba muy bien que amaba a su novia, a la cual había reclutado con el place de su familia. Era guapa, de buena familia, con estudios…otra pieza más del juego del monopoly de sus padres. Él lo que deseaba era sexo sin medida, depravación, noches de desenfreno y tumulto que se notaban en su cuerpo y que luego tenía que esconder con anfetaminas. Llevaba una doble vida en la que no metía nunca a su novia, el lado amable y presentable y a la que engañaba sistemáticamente de una manera enfermiza.



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NO INTENTEMOS EL AMOR NUNCA

NO INTENTEMOS EL AMOR NUNCA

Aquella noche el mar no tuvo sueño.
Cansado de contar, siempre contar a tantas olas,
quiso vivir hacia lo lejos,
donde supiera alguien de su color amargo.

Con una voz insomne decía cosas vagas,
barcos entrelazados dulcemente
en un fondo de noche,
o cuerpos siempre pálidos, con su traje de olvido
viajando hacia nada.

Cantaba tempestades, estruendos desbocados
bajo cielos con sombra,
como la sombra misma,
como la sombra siempre
rencorosa de pájaros estrellas.

Su voz atravesando luces, lluvia, frío,
alcanzaba ciudades elevadas a nubes,
cielo Sereno, Colorado, Glaciar del infierno,
todas puras de nieve o de astros caídos
en sus manos de tierra.

Mas el mar se cansaba de esperar las ciudades.
Allí su amor tan sólo era un pretexto vago
con sonrisa de antaño,
ignorado de todos.

Y con sueño de nuevo se volvió lentamente
adonde nadie
sabe de nadie.
Adonde acaba el mundo.



Luis Cernuda

Eva (IV)

El tiempo ha pasado, ha ido descubriendo todas las mentiras de su marido, sus líos sin sentido, su trafico de mujeres…prefiere recomponerse, mantener esa idea de saciar su venganza, ¿pero cómo?, desde su vitrina de cristal todo esto es nuevo, ella no está preparada para enfrentarse a él con sus armas…¿cómo pudo caer en esta red tan burda y cruel?, si no la amaba, ¿para qué casarse con ella?, había cientos de mujeres que seguro que hubieran deseado casarse con él sin más…todas estas preguntas no le dejaban dormir, rumiaba por la hermosa casa como una leona sin garras.



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Eva (III)

¿Qué hace que a una mujer como ella, se le desbarate el mundo?, caer en la depresión, beber sin medida, dejar de ser una misma y sentirse menos que nada, un verdadero cero a la izquierda. El amor es un animal que te consume cuando sientes el rechazo y aún más cuando sientes el engaño de la persona que amabas y en la que habías confiado tu vida. Ahora todo lo que tiene con su fuerza de voluntad deshecha es que recomponer sus piezas, poco a poco, volver a sentirse querida para empezar por ella misma.



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Eva (II)

Después de los primeros años de casada, empezó a sopesar las cosas. Sí, su situación económica era excelente, tenía todo lo que había soñado, todo y más incluso, aún no había tenido hijos pero todo llegaría… ¿llegaría?, ese momento se le hacia cuesta arriba sobre todo pensando en la frialdad en que se había sumido la relación con su marido al reprobarle constantemente sus salidas nocturnas desde ya los seis meses de casados. Sí, todo lo demás era lo mejor de lo mejor, el sumum de sus sueños, pero, ¿y su matrimonio?, no dejaba de ser una farsa, todo parecía desvanecerse, como si ella hubiera sido una buena prenda, un abrigo de lujo para lucir en los cócteles y en los saraos familiares. No podía soportar sentirse tan nada de nada dentro de una jaula de oro, expuesta como un hermoso trofeo más de caza.



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La historia de Eva (I)

Siempre había soñado con tener una familia, un buen marido, unos hijos, una casa en el campo y en la playa. Todos los sueños nos dejan ese sabor agradable durante la juventud, cuando sin saberlo todavía, hasta el más incierto de ellos tiene una remota posibilidad de concretarse, de conseguirse. La juventud siempre nos reserva un futuro en el que claramente casi nunca se cumplen los sueños o es tan mínimo lo que nos da la vida que no se parece en nada a lo imaginado. Pero ella parecía desde la universidad encarrilar sus designios. La carrera de letras terminada, un novio con el futuro marcado para entrar a trabajar con su padre en su despacho de abogado y un bienestar a la vista que encauzaba sus ideales. Todo perfecto a los veintitrés años.



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Explicación

No sé hasta que punto pueden interesar mis relatos. Ahora la historia de estas mujeres , por lo menos de dos van a empezar por el principio, regresamos al antes de dejarse llevar por su necesidad de huir, hablaré, mejor o peor, de lo que me han contado tanto Eva como Edurne...empezaremos por la historia de Eva y su vida llena de falsedad en una jaula de oro...