Me sumo a Margot en su apreciación, aunque discrepo en que sea el tiempo quien ensucia las promesas. Lo hacemos nosotros con el despecho y el auto-engaño para consolar-nos. Quizá no formular promesas sea la única forma de que dé igual se cumplan o no.
2 comentarios:
Ummm las promesas incumplidas no son mentiras. Es el tiempo quien las otorga otra naturaleza, quien las mancha... O eso creo.
Me sumo a Margot en su apreciación, aunque discrepo en que sea el tiempo quien ensucia las promesas. Lo hacemos nosotros con el despecho y el auto-engaño para consolar-nos.
Quizá no formular promesas sea la única forma de que dé igual se cumplan o no.
Olimpia.
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