martes, 25 de marzo de 2008

Embarcar

Llega la llamada del barco..recordar que soy marino mercante..como acaba está historia es un poco duro, pero vosotr@s si queréis podéis ir pensándolo y dejando en los comentarios...espero volver, cruzar los dedos, el Pacifico no suele ser buen amigo.
Abrazos.

Armando (XII)






Yolanda tenía un cuerpo perfecto, cuidado a base de ejercicio físico ya que era profesora de gimnasio y había sido atleta, corría los 400 en sus buenos tiempos. Eso le hacía tener una figura esplendida que cuando se desnudaba a sus amantes les producía un deseo inmediato. Lo explotaba de maravilla y además utilizaba todo tipo de objetos para provocar en ella y en sus amantes ocasionales el máximo de placer, por eso había dejado al bueno de Armando tan irremediablemente satisfecho que cuando se reunió con las otras dos y se lo contaba no podían parar de sonreír, se lo imaginaban al pobre Armando gozando como un poseso y a la vez estupefacto….ahora debían decidir si les merecía la pena seguir con este juego o era demasiado débil el hombre para ellas. Tampoco eran tan perversas para aniquilar a alguien porque sí…¿o sí?

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lunes, 24 de marzo de 2008

Spandau Ballet - Gold




Está era para calentarse un poco.

spandau ballet true



También entre birras andaban las partidas del amor...

José Mercé por bulerias

sábado, 22 de marzo de 2008

Armando (XI)





Soy amigo de Armando desde hace dos años, después de regresar de la Argentina sin mujer y con una maleta llena de recuerdos, pero eso no viene a cuento. Él sabe que en mi consulta los temas sexuales entre hombres y mujeres salen a colación a diario y todos los que vienen temen conocerse, por eso quiso contarme su historia privadamente en un café. Extraña, en un principio para mi sabiendo como es él, pero lo escuche atentamente. Me hablo desde el principio de la historia y de Yolanda, la tercera amiga y como ya en el hotel aquella mujer le había conseguido llegar al estado de embriaguez sexual mayor con una serie de chismes que sacaba de una maleta y que él nunca pudo imaginar que pudieran causar semejante placer. Pero la duda era razonable, ¿qué podía hacer con aquellas mujeres?, no se había enamorado de ninguna, pero deseaba a las tres y no concebía la vida sin volver a tenerlas junto a él.
Mi intuición me decía que esto iba a durar poco y que después todavía sería peor ya que ellas jugaban con su cuerpo y sus emociones y si no sabía controlar eso estaba perdido.
De todas las maneras podría ser que no lo volvieran a llamar…casi eso era lo mejor que le podía pasar...

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jueves, 20 de marzo de 2008

Su boca...



Yo he envejecido con ella...

miércoles, 19 de marzo de 2008

Armando (X)





Armando no sabe si le van a volver a llamar, por eso cuando consigue olvidarse del asunto vive feliz, pero no pasa muy a menudo y su deseo por tener sexo con aquellas mujeres hace que esté casi todo el tiempo mirando a sus compañeras de trabajo, cosa que antes pues la verdad no pasaba y que en casa su mujer esté encantada con él…algo bueno le tendría que traer esta zozobra para el engaño mental sobre todo en que vivía. Armando no puede contener su historia, es demasiado para él, tiene que buscar a alguien a quien contárselo…pero duda… ¿a quién?, que no miré raro o se le ría con esos cuentos. Está tan preocupado con su secreto que ha vuelto a fumar a escondidas de su mujer.


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sábado, 15 de marzo de 2008

Armando y el morbo de Yolanda (IX)






Yolanda es la tercera amiga, 36 años, soltera, vivió con un hombre durante siete años, pero aquello hace ya tres que se acabo, va de morena como María aunque ella es castaña clara y su altura 1.68 le hace parecer más alta al ser la más delgada de las amigas. Sin embargo le sabe sacar muy buen partido a su cuerpo y es seguida por las calles con las miradas de los hombres y otras mujeres. Es la más lujuriosa de las tres y para cuando quede con Armando, si es que aparece por allí le tiene preparado un buen ajuar para hacerle gozar y padecer…pero todavía hay que dejarlo que él lo desee lo suficiente como para acudir presuroso y diligente al hotel.


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miércoles, 12 de marzo de 2008

Armando (VIII)


Nunca imagino verse en semejante situación Armando, pero debía acometer el dilema de satisfacer sus deseos sexuales con aquellas espléndidas mujeres que le enseñaban todo lo que se había perdido durante estos años o cortar el enredo que empezaba a prever en el que estaba expuesto a caer y ser utilizado como un pelele por ellas dos y temía que la próxima cita, si es que le llamaban, vendría la última amiga, la tercera. Esto le excitaba más todavía, pero le producía un desasosiego en su interior ante la poca personalidad que demostraría se acudía a un nuevo encuentro. Tal vez era eso, un muñeco que siempre que había caído en manos de alguien era utilizado...pensaba en su mujer y en sus hermanos que siempre lo trataban como alguien del que se puede burlar uno. Por eso en lugar de vivir el momento se deprimió de una manera ostensible que llegó incluso a preocupar a su entorno. Pero en el fondo ya deseaba recibir un nuevo sms con otra cita, miraba de vez en cuando el móvil esperando encontrar en él la respuesta a sus ansias.

domingo, 9 de marzo de 2008

Armando (VII)






Clara llegó a casa y rápidamente llamó a María antes de que su marido que llegaba a las tres pudiera cortarle la conversación. “Sí, como dijiste, ja, ja, un poco cortado, pero oye respondió con valor ante los retos. Bueno aunque no es gran cosa es un osito con el que se puede jugar y al final se porto como un campeón. Mejor que contigo, ja, ja, ja, según cuentas”. Nuevamente les había salido bien la jugada sexual y ellas estaban encantadas en ser las que llevaban la voz cantante, en cuándo, dónde, cómo y con quién…así lo venían haciendo hasta que el hombre elegido ya les cansaba o les parecía que se enamoraba de alguna de ellas. Por supuesto la próxima en satisfacerse en el juego sería Yolanda.



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jueves, 6 de marzo de 2008

Armando y Clara (VI)





Clara, esperaba en la habitación 313 del hotel Saavedra, era la que casi siempre usaban para sus citas.
Morena, 37 años, casada, un hijo, 1m68, vestía un ceñido pantalón vaquero negro, un top del mismo tono que resaltaban sus pechos y una camisola blanca con unas rayas casi imperceptibles negras…teñida en un negro azabache y con una melena corta parecía una diosa egipcia. Fumaba en la habitación y esperaba.
Armando llegó a la cafetería a menos cinco, no vio a María pero enseguida un camarero se dirigió a él y tras confirmar su nombre le dio un sobre, expectante lo abrió y pudo tragar saliva, en el sobre una nota: Habitación 313, sube. Cuando llegó a la habitación la puerta estaba entreabierta, entró y al ver en la tamizada luz la sombra de una mujer exuberante, pensó en María, pero la voz era otra…”hola papito está vez eres mío, ¿no te importa verdad?”.


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martes, 4 de marzo de 2008

Armando (V)






Los días pasan y Armando ha recuperado la compostura, de vez en cuando recuerda las escenas con Maria y esa noche que tiene clavada a fuego en su mente. Cuando suena el teléfono móvil y aparece un mensaje de un número oculto no sospecha nada, pero al abrirlo se queda parado y a la vez una especie de zozobra y palpitaciones le acontecen, casi se pone blanco…el sms le dice: ¿te gustó?, pues el día 12 a las 11h 00 en la cafetería del hotel Saavedra, sólo esperaré 5 minutos. M.C..al recuperarse, rápidamente su cerebro empezó a digerir aquel nuevo bombazo, eso era dentro de dos días, él pensaba “¿como quedar en el centro si no conduzco y es en hora de trabajo?”, pero se le ocurrió que como llevaba las finanzas de la empresa le diría al jefe que iba a quedar con los que llevan sus cuentas en algunos de los bancos a ver que les podía sacar para reducir los costos sobre las polizas a renovar dentro de poco, su jefe, encantado con su empleado, no le pusó ningún problema. Tenía carta blanca.

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domingo, 2 de marzo de 2008

Armando y María (IV)





María se levanto tarde, estaba sola en casa, su hijo ese fin de semana lo pasaba con su padre y hasta el domingo no volvía.
Mientras desayunaba se sonreía recordando la noche con Armando, era un poco pato pero había hecho todo lo que ella deseaba como un cordero y con el entusiasmo de un novato...”ja,ja,ja, había estado bien, no sublime, que va pero” esto le venía a la mente entre sorbos del café..
Era ya casi mediodía y llamó a Clara, le contó todo lo acontecido y se rieron con sus bromas un buen rato y le dijo: “bueno ahora pongamos en marcha el plan”, ellas siempre que tenían el perfil de hombre perfecto ejecutaban un juego en el que siempre habían salido ganadoras.



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jueves, 28 de febrero de 2008

Armando (III)





No sabe explicarse como ha podido llegar a esto, ni como pudo montárselo de aquella manera con su mujer para que al llegar a casa a las seis de la mañana ella no le matará como siempre le había prometido si le cogía en un engaño.
La verdad es que la experiencia fue fantástica, María le hizo conocer aspectos de su cuerpo que él desconocía y de ella más si cabe, con su mujer lo hacía con cierta regularidad y cierto aburrimiento. Eso sí, no es que él quedara como el rey de la selva pero por lo menos no hizo el ridículo.
La verdad es que la ocurrencia para despistar a su mujer le vino de ciertos chistes de Internet sobre el tema, entonces se puso a pensar en viejos amigos de la universidad que ya no veía y en alguno famoso muy calavera, se fue a un pub tras dejarle aquella “súper mujer”( “que buena que estaba”, seguía pensando entre dientes, relamiéndose), y se puso a beber rápidamente tres güisquis, se deshizo lo mejor posible la camisa, perdió un botón, ser mancho con la bebida y aparentando ir beodo cogió ánimos y se fue a su casa.
La historia era tan extraña, él era tan aparentemente inofensivo y además apestaba a alcohol que ella casi se ríe de todo lo que le pudo contar Armando, hasta lo del móvil que no cogió cuando ella le llamó varias veces quedó bordado al llevar encima el que usa para la oficina y el normal escondérselo por donde pudo y no voy a nombrar….está bien que ahora sean tan pequeños..


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