En la estación su bolsa de deportes no deja de ser un bulto más, quizás vuelva a sentir esa nostalgia de los viajes y la terrible soledad que le emana al verse de nuevo en un punto sin retorno. Mira una revista, un paisaje, un entrar de gente anónima y malcarada que ocupan rápidamente los sucios asientos y en los cuales sólo distingue la tristeza colgando de sus abrigos y anoraks chillones, nada en los ojos que los distinga unos de otros, salvo el asombro de los niños y el sueño de los pocos ancianos que esperan al próximo autobús. Un olor penetrante a gasoil y a orines le convence que nada de lo que deja merece la pena.
foto aquí
sábado, 15 de diciembre de 2007
LA ESTACIÓN
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3 comentarios:
Tus fotos expresan tanto en comunión con tus palabras, transmiten esa sensación fría de encontrarse en un lugar inhóspito, en lugar como narra la voz del o la protagonista, un lugar en el que no se siente bien consigo mismo/a.
Muchos besos.
No sé si este relato es continuación del siguiente, si son o no inconexos, si pertenece a tu vida o la que quieres...me da lo mismo....solo leo e intento diseccionar sólo mi imaginación
Calibrar el momento es a veces, pero sólo a veces, necesario.
Olimpia.
Mirada, las fotos que busco tienen que tener un feeling con el minirelato, para poder entrar en él con sabor. Besos para ti.
Olimpia, son una serie de huidas o momentos de decisiones, por ahora son todo mujeres, quizás vivir rodeadas de ellas por todas partes me haga comprenderlas un poco.
Un beso
J.
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