Venir desde el infierno. Vivir de nuevo en el infierno. Vender tu cuerpo para encima recibir sólo parte de lo que cobras por ello, eso parece el futuro de Adriana. Casi todo lo que va planeando se esfuma sin tan siquiera poder llevarlo a cabo. Su paciencia se resquebraja, languidece en esta ciudad de lunes a sábado dejándose hacer y comiendo el placer de los demás. Tendría que hacer algo, irse de aquí, ¿pero cómo salir de este mundo sin papeles?¿cómo deshacerse de este “dueño” que la explota y le hace sentirse tan miserable?. Está perdiendo los valores que le han hecho aguantar los dos últimos años....
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domingo, 23 de diciembre de 2007
LA IMPACIENCIA
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3 comentarios:
Igual sigue optando, tiempo al tiempo.
Un abrazo, Juan.
He estado en esta calle.
Y en la de la impaciencia también.
Un abrazo enorme
Pensar que las fronteras son lineas divisorias entre paises es un error....pensar que no hay limitación es un acierto, para quien no se "conforma" con el hoy.
Olimpia.
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