domingo, 24 de febrero de 2008

La historia de Armando (I)






Nunca sabemos como vamos a reaccionar ante determinadas situaciones, siempre vivimos en la hipótesis o en la experiencia, pero cuando algo que no esperas pasa, tu reacción es a veces para ti mismo sorprendente.
En este caso jamás una mujer se le había insinuado de aquella manera y no estaba borracha, ni parecía trastornada, ni siquiera tenía pinta de ser una fulana, simplemente deseaba sexo con él, lo cual aparte de parecerle halagador le ponía contra la espada y la pared.
Siguió bebiendo su güisqui con naranja, ella llevaba un mojito lo que le daba la oportunidad de mover con la barrita de plástico de una manera muy sensual su vaso. Él miraba a todos lados de soslayo no fuera a ser una broma de sus amigos o de su mujer y quedará como un imbecil ante semejante situación, ya una vez le gastaron una broma telefónica y casi se ahoga ante el apuro y las risas que tuvieron en la oficina.
Realmente no sabía que hacía allí, pocas veces iba a ese pub solo, pero como su mujer decidió ir al cine y a él no le apetecía, en un gesto de rebeldía cogió un taxi y se fue para el centro, cerca de la catedral, a un lugar seguro donde oír música y estar tranquilo. No se esperaba que la noche tomará ese rumbo tan caliente y menos que tuviera que tomar una decisión así.



Foto aquí

2 comentarios:

Simplemente Olimpia. dijo...

.....

Olimpia.

ybris dijo...

Realmente no lo sabemos.
Desde luego la curiosidad no le habrá de faltar.

Empieza intrigante la historia.

Abrazos.