martes, 26 de febrero de 2008

Armando y María (II)






María, mujer blanca, de pelo castaño claro,36 años, separada, un hijo, abogado en ejercicio, cuerpo del que hace volverse a los hombres y que ella sabe muy bien como sacarle el mejor partido con su 1.70 de estatura.
Sentada en al pub con sus dos amigas se le ocurrió una idea divertida al ver a aquel hombre de aspecto desvalido, aunque no por su corpulencia sí por su manera de mirar alrededor y de beber, "se diría que no tiene costumbre de estar solo en un pub" pensó ella. Ni corta ni perezosa se acerco a él, le pidió fuego, él no fumaba pero en sus ojos vio la sorpresa y eso le incito a seguir, a ahondar en la conversación y acosarlo con sus tretas sabias y su sensualidad desmedida, le había despertado su ternura y su lascivia.
Sus amigas entre sonrisas no salían de su asombro pero pronto comprendieron la jugada de María y cuchicheaban mirándola como cazaba una presa tan fácil, estaban acostumbradas a estos juegos de ella.
Mientras, María no perdía el tiempo, le ponía por descuido una mano en su pierna y se le acercaba al oído para decirle, dejándolo con los pelos de punta, que esa noche era suyo, que él iba a ser su papaíto.


3 comentarios:

ybris dijo...

¿Presa fácil?
Veremos.

Un abrazo

Simplemente Olimpia. dijo...

Una nueva historia...y a la vez tan repetido argumento.
Chica encuentra chico..y chico se deja buscar.
Cuando se juntan sus ganas y las mias por leerte, su continuidad es deseada....;)

Olimpia.

Juansintierra dijo...

Espero que no os decepcione con lo que seguirá...